La sociedad cambia. Cada vez más queremos flexibilidad, adaptación y servicios que respondan a nuestras necesidades.

En el mundo inmobiliario hablamos de entornos más flexibles. No solo pensados para los millenials y los centenials quienes representan más del 50% de la fuerza de trabajo y quienes están cambiando el ritmo de juego de los mercados, sino también para otras generaciones que necesitan flexibilidad en los espacios y los servicios asociados a ellos debido a sus condiciones específicas. Y es que, en definitiva, los espacios han dejado de ser hogares estáticos para ser servicios totalmente modulables a las necesidades de las personas.

Una de las tendencias clave en el sector inmobiliario es el coliving.

Aun sin legislación clara al respecto, cada vez encontramos más iniciativas de coliving en las principales ciudades del país. Estas iniciativas, son la respuesta a las necesidades inmobiliarias no satisfechas de varios conjuntos sociales.

Estos entornos creativos y sociales, de servicios compartidos, no solo están pensados para las generaciones más jóvenes, obviamente pensamos en estudiantes, jóvenes profesionales o nómadas digitales, sin embargo, hay otras generaciones a las que también les interesa un estilo de vida con servicios compartidos, como los seniors o por qué no, las familias con niños que necesitan compartir costes y servicios para los más pequeños.

¿Qué beneficios tienen estos espacios?

  • Sentido de comunidad: Vivir en comunidad puede suponer muchos beneficios en un momento en el que el aislamiento social acecha a millones de habitantes en las ciudades.
  • Crecimiento personal: Vivir con personas con tus mismas inquietudes, genera relaciones que llevan a compartir ideas y disfrutar de tiempos de ocio.
  • Flexibilidad: Podemos llegar e irnos cuando queramos, pudiendo adaptar el lugar donde vivimos al ritmo de nuestra vida y necesidades cambiantes.
  • Localización: Normalmente los colivings están en lugares céntricos y bien comunicados para su público objetivo.
  • Servicios de calidad: Se trata de espacios cuidados, con buen diseño y con servicios integrados que se adaptan dependiendo del tipo de comunidad que habite en su espacio.
  • Proptech: Espacios utilizan tecnologías, destacan las de sensorización de los espacios para optimizar el acceso a salas, logística y la comunicación. Comprendiendo así, mucho mejor, el comportamiento de los inquilinos.
  • Facilidad: Tampoco hay que contratar servicios necesarios, como internet, agua o luz, todos ellos están incluidos en la cuota mensual. Dependiendo de la naturaleza de los coliving, también estarán incluidos los servicios por los que se identifique el espacio. Por ejemplo, los servicios médicos en un coliving de cuidado para seniors.
  • Asequibilidad: Obviamente dependerá de los lujos que se quieran y los servicios que se soliciten, pero estos entornos normalmente son más económicos que alquilar un piso en el centro de una ciudad por tu cuenta.

Quienes buscan esta alternativa, normalmente tienen un perfil común, son personas desarraigadas de la cultura de la propiedad, que buscan compartir gastos, vivir una experiencia en comunidad, con servicios de primer nivel y con el máximo de flexibilidad.

Tendremos que esperar unos cuantos años para ver si el coliving acaba de despuntar en nuestro país, ver si los inversores y la población se acaba de decantar por esta opción para dar una alternativa habitacional a una parte de la población que necesita servicios inmobiliarios diferentes de los que hemos visto hasta ahora.

Sheila Gracia

Directora de Servicios del colectivo API