Poco a poco vamos incorporando más acrónimos y palabras a nuestro vocabulario inmobiliario y hoy os presento a nuestro “amigo”, el NFT inmobiliario. Pero mejor empecemos por el principio, por si hay alguien que no “controla” y tenemos que ayudarle a no perderse.

Un NFT es un “Non-Fungible Token”, vamos la versión digital de un bien, que una serie de personas le otorgan un valor. Es el siguiente paso de las criptomonedas y tiene algunas diferencias. Los NFT no se pueden intercambiar, porque no hay dos iguales ni se pueden dividir, son personales y únicos, es decir, son de alguien porque se puede identificar al dueño y certificarlo y no hay dos iguales. Si además hay un grupo de personas que le dan un valor monetario, pues ya tienes el negocio montado. Y por supuesto, recuerda que se almacena en blockchain, a través de un Smart Contract.

Vale, ya sabemos que es un NFT, pero, ¿qué tienen que ver con el Proptech o el sector inmobiliario? Pues parece ser que mucho. En febrero de este año un usuario de un juego llamado Axie Infinity pagó 1,5 M de dólares en la criptomoneda Etherum por la compra de parcelas en Génesis…sí, has oído bien, compró parcelas virtuales donde construir lo que quiera de manera virtual en un juego. Puede parecerte una barbaridad, pero ya ha habido muchas más compras. De hecho, hay “lugares” (Juegos) donde realizas pre compras de parcelas o de construcciones y donde esas construcciones tendrán una rentabilidad en criptomonedas a través de cobrar un alquiler y donde tendrás que invertir parte de tus beneficios en mantener esa propiedad, como por ejemplo con la limpieza, si no quieres que el alquiler de tus inmuebles tenga menos valor.

Pero si vamos más allá, ya se ha producido la primera compra de un inmueble real, mediante la venta del NFT correspondiente. Es decir, compras algo digital, a lo que le corresponde algo tangible…madre mía que lío, ¿no? Pues no, todo es más rápido y fácil.

Y ahora ya para acabar de “redondear la tarde”, compremos terrenos, solares o construcciones en Metaversos, o lo que es lo mismo, comprar inmuebles de todo tipo en un mundo virtual, que pretende de alguna manera ser la representación de nuestro mundo físico…o no. Por cierto, ya de paso, os invito a mi NFT inmobiliario, en un metaverso cualquiera y montamos una barbacoa de las que no engordan. Y de paso os cobro unos céntimos de bitcoin, que el carbón digital para hacer la carne a la brasa digital está muy caro.

Lo que está claro es que todo este ecosistema es algo muy real, mueve miles de millones de dólares y la siguiente generación lo ve como algo normal en lo que invertir. Y Como consecuencia ya es un negocio lucrativo, donde hay que estar atentos a lo que pueda pasar. Seguramente, los agentes inmobiliarios deban empezar a conocer los dos mundos en los que ayudar a sus clientes.

Gustavo Lopez

Director de Operaciones del Grupo API