Que la inversión en la digitalización de las empresas ha dado un salto de 3 o 5 años en los últimos meses es un hecho. Obligados o motivados por una crisis sanitaria, esta situación excepcional no ha generado un nuevo paradigma, simplemente ha acelerado una transformación que ya había comenzado. También es cierto que muchas empresas aún eran meras espectadoras, dejando que fueran las pioneras quienes tomaran el riesgo, y la nueva situación les ha pillado fuera de juego. A partir de abril muchas empresas no tuvieron más remedio que lanzarse a la transformación digital, bien para acercar su producto al cliente o para que los procesos internos pudieran seguir funcionando, pero no todas se han aventurado en el mundo proptech teniendo una visión clara y bien definida.
La semana pasada descubría como uno de nuestros clientes anunciaba que a partir de ahora todas las promociones de obra nueva tendrán su propio punto de venta físico, siempre al lado de la promoción. Ese punto de venta ofrecerá al cliente un servicio de atención personalizado, apoyándose en las herramientas digitales que aportarán toda la información en tiempo real y de forma interactiva a los interesados. Una de esas soluciones son las promociones virtuales que podrá descargar en su propio smartphone o tablet para seguir descubriendo la promoción, visitar las viviendas, configurar su futuro hogar e incluso formalizar el pago y la firma de la reserva en cualquier momento y lugar. Es decir, está ofreciendo a sus clientes una experiencia continua del todo el proceso.
La omnicanalidad en el sector inmobiliario ya no es el futuro, es el presente. Aquellas empresas que han entendido que el cliente debe situarse en el centro de su estrategia, y nosotros como clientes demandamos accesibilidad y disponibilidad continua a través de nuestro móvil, saldrán reforzadas a medio y largo plazo.
Miguel A. Sánchez Moreira.
CEO de Viewtek