La subida del precio de la vivienda y el aumento de los espacios comerciales en desuso generan una nueva tendencia que permite a aquellas personas que están buscando un lugar donde vivir, puedan comprar un 30% más barato.
Después de la crisis del Covid, los principales expertos del sector inmobiliario en España preveían para finales de 2020 y durante el 2021 una caída en los precios de las viviendas del país. Sin embargo, más de un año después del inicio de la pandemia, hemos podido leer en numerosos estudios cómo actualmente los precios no sólo no han caído, sino que han llegado a subir, alcanzando cifras de hasta el 1,5% más que en el año anterior.
Esta subida de precios junto con el aumento de la demanda, ha generado un problema de acceso a la vivienda para muchas personas. Al mismo tiempo, la pandemia ha causado una crisis económica que ha dejado un 30% de locales comerciales vacíos en las ciudades. Ante esta situación, las proptech y concretamente aquellas especializadas en el sector comercial, han encontrado una gran oportunidad para destacar y crecer en su negocio.
Si prestamos atención a los datos, demuestran cómo la demanda de locales reconvertibles a vivienda ha aumentado en un 60%. El hecho de reconvertir locales comerciales que están en desuso y que poseen un valor relativamente bajo a viviendas, permite añadir valor a estos inmuebles dándoles una segunda oportunidad con viviendas hasta un 30% más económicas que las que encontramos actualmente en el mercado.
Esta estrategia de negocio ha permitido ampliar el acceso a la vivienda a perfiles que por situación económica o circunstancias personales, tienen una oferta de mercado muy limitada. Como son familias monoparentales, gente mayor ya que las propiedades se encuentran en planta baja y son mucho más accesibles, parejas jóvenes, etc.
Toda esta situación ha dado al sector Proptech la oportunidad de crear una estrategia de negocio que cambie el paradigma establecido en el sector inmobiliario. Creando una filosofía corporativa sostenible y de acuerdo con la economía circular.
Guillermo Preckler, CEO de Brickbro